"El genio es el fuego
del volcán que debe estallar y estallará"
Géricault
El romanticismo fue un
movimiento en el arte que apareció a finales del siglo XVIII. Fue una reacción
contra los valores estéticos del arte clásico y neoclásico y contra el
materialismo de la revolución industrial. La influencia de escritores
románticos como Rousseau, Schiller, Goethe, Scott o Byron fue fundamental para
dotar de temática y filosofía a sus obras.
La imagen de un artista romántico
es el de un héroe solitario luchando por recrear su visión exterior en el
lienzo, y ésa es la idea que quiso hacer ver Géricault.
Este estilo estaba
influenciado por el arte de la Edad Media, ese mundo ideal impregnado de
caballeros, de lealtad y justicia caballeresca. De hecho, hubo un auge del
gótico que duró hasta finales del siglo XIX (la muestra son las numerosísimas
iglesias y catedrales neogóticas de nuestro entorno).
Veamos algunos ejemplos y
obras:
GOYA (1746-1828):
No se le puede considerar un pintor romántico, pero el estilo goyesco inaugura este estilo. Fue pintor de la corte española para los que realizó hermosos retratos pintados con una técnica magistral y libre. Pero su antipatía por el régimen reaccionario lo llevó a realizar "Caprichos", una serie de grabados destinados a burlarse de las locuras y supersticiones de la sociedad.
Con las siguientes obras quiso testimoniar gráficamente los horrores que se producen en las guerras.
De Goya se puede decir mucho, y no será la última vez que hable de él. Pero sigamos con otros autores.
WILLIAM TURNER (1775-1851)
Ya hablamos de él en otro post anterior.
JOHN CONSTABLE (1776-1837)
Este autor
inglés que vivió entre 1776 y 1837, fue un gran paisajista. En un principio,
pintaba cuadros religiosos y retratos, pero su gran observación de la
naturaleza permitía que sus cuadros fueran realizados con gran detalle y
minuciosidad. El resultado son cuadros con un análisis muy preciso del tipo de
luz. Muchas de sus obras influyeron en los impresionistas. Veamos algunas de
sus obras:
La playa de Brighton |
Old Sarum |
El molino de Dedham |
Construcción de la barca |
La Catedral de Salisbury vista desde la residencia del Obispo |
THÉODORE GÉRICAULT (1791-1824)
Para este pintor los
caballos representaban a la perfección el poder romántico indómito y por ello
aparecen en mucho de sus cuadros.
EUGÉNE DELACROIX (1798-1863)
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