Gótico de los Reyes Católicos



El gótico español tiene su etapa final en el llamado “gótico de los Reyes Católicos” o “isabelino”. Este periodo tiene lugar a finales del siglo XV y en el siglo XVI. Con el reinado de los Reyes Católicos y la unión de los dos reinos (Castilla y Aragón) se dio un importante impulso a las artes con influencias muy variadas, como puede ser el gótico flamígero (con el que coincide en el tiempo) o el arte mudéjar.
Las características principales serían las siguientes:
  • mayor complejidad de las bóvedas. Nos encontramos con bóvedas estrelladas, nervadas con o sin coincidir en el centro, etc. Estas bóvedas tienen numerosos nervios que se juntan en haces de columnillas y son recogidas por un taco ya que no existe el capitel en esta etapa.

Bóveda estrellada
partes de la bóveda

  • Se pierden parte de las características del gótico anterior, como por ejemplo, la apertura del muro en grandes vanos decorados en vidrieras. Estas vidrieras serán sustituidas por otro tipo de decoración, como pueden ser tracerías o retablos. Otra de las características que se pierde es el uso de arbotantes.
tracería gótica

  • Van apareciendo nuevos tipos de arcos, como el conopial, el escarzano, el mixtilíneo, etc. Las opciones y combinaciones son variadas.
arco conopial


arco mixtilíneo

  • Hay un importante desarrollo de las cabeceras en la arquitectura religiosa, en iglesias y catedrales. Estas cabeceras están ocupadas por muchas capillas y mausoleos.
  • Hay una tendencia a la horizontalidad. En ese sentido, en el gótico final español encontramos iglesias con una única nave o varias pero sin diferencia de altura.
  • Abunda la decoración de todo tipo, especialmente la heráldica, pero también la vegetal y con influencia islámica.

Un ejemplo lo encontramos en San Juan de los Reyes, con planta única, bóveda nervada y decoración con motivos heráldicos y retablos.
Monasterio San Juan de los Reyes. Cabecera

Monasterio San Juan de los Reyes. Claustro

En cuanto a la arquitectura civil de esta época, hay que señalar que con el auge de las urbes, gracias al desarrollo económico y al aumento demográfico, surgen nuevos edificios. Ya no se trata solamente de mercados y lonjas, sino que en numerosas ciudades se construyen hospitales, con planta cruciforme, como en Santiago o Granada.

Antiguo Hospital Santiago. Plaza Obradoiro

Otro fenómeno importante es la sustitución de los castillos fortificados a los palacios urbanos. Los nobles quieren estar en las ciudades y para ello construyen allí palacios dónde poder demostrar su poder mediante el lujo y la monumentalidad.

Palacio Infantado. Guadalajara

Palacio Infantado. Patio Interior

Un buen ejemplo de ellos es el Palacio del Infantado. Espectacular palacio con la exuberante decoración tanto al exterior como en el interior. Tiene un patio central del mismo tamaño que la plaza donde está ubicado, por lo que encontramos una búsqueda de la simetría. También hay que decir que este palacio tiene características del arte hispanomusulmán, como son, por ejemplo, el uso de mocárabes en la cornisa de la fachada, la puerta de bronce en la entrada o la decoración de los muros exteriores.
Detalle

En definitiva, el estilo “isabelino”, que está muy relacionado con el manuelino portugués, supuso una vuelta de hoja del gótico clásico, con una mayor variación de los prototipos arquitectónicos y decorativos en función de las influencias locales.

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