La pintura flamenca del siglo XVII: Rubens

En un post anterior ya vimos la influencia de Rubens en la corte española. Hoy voy a ampliar un poco el tema. Antes de nada, para poner en antecedentes, hay que explicar que tras la Paz de Westfalia en 1648 (aquí tenéis más información), Holanda y Flandes quedan separadas definitivamente. Mientras Holanda, con idioma propia y bajo el calvinismo logra la independencia, Flandes sigue bajo dominio español y profesando la religión católica. Eso hace que vayan surgiendo diferencias estilísticas de sus respectivos artistas. De esta forma, en Flandes los temas elegidos serán en muchos casos de temática religiosa. Aunque también se realizarán obras de género (bodegones, escenas costumbristas, etc), y de carácter mitológico, sobre todo en Rubens.



Sin duda él, Rubens, es la figura a destacar de la pintura flamenca del siglo XVII. Cómo ya vimos en el post antes mencionado, su caso no será solamente importante en la faceta artística, sino también en la diplomática, ya que realizará numerosos viajes y llevará una vida fuera de lo común en la época.

El estilo de Rubens será inconfundible: cuerpos rotundos, dinamismo en las figuras, diagonales y círculos en las composicones de sus cuadros y un color vibrante. Su formación en Italia le permitió conocer el clasicismo de los hermanos Carraci y el tenebrismo de Caravaggio. También tiene influencias de Tiziano en el gusto por el color, y de Miguel Ángel en la corporeidad de sus figuras. En Italia trabajó bajo el mecenazgo del duque de Mantua. En su regreso de Italia se instala en Amberes, donde creará un importante taller de gran relevancia en la época y de influencia para generaciones posteriores. En ese taller sus discípulos se especializan en las temáticas que mejor dominan.

Además, hay que tener en cuenta que en su labor diplomática tuvo que realizar varios viajes para atender las peticiones de los archiduqueses de Flandes (bajo el poder de la Corona española). En su primer viaje a España realiza el "Retrato del Duque de Lerma" para el que fuera valido de Felipe III. Quería de esta forma interceder en la guerra con Inglaterra a petición de la archiduquesa Isabel Clara Eugenia..

En el segundo viaje a Madrid (hacia 1628) conoce a Velázquez, con quien tendrá la oportunidad de recorrer las salas de El Escorial y ver las obras de los artistas venecianos que admiraba: Tiziano y Tintoretto. Rubens ya tenía una fama importante en ese momento, especialmente en la corte española, debido al mercado de obras de arte flamencas en nuestro país (por ejemplo, el de Medina del Campo).  Conocedor de su fama, en este segundo viaje se trae consigo varios cuadros para venderlos en la corte. Además realiza otros muchos a varios personajes relevantes y también al rey.

Pero dejando de lado sus famosos viajes, Rubens no realizó solamente retratos. Entre sus obras religiosas destacan las realizadas en Amberes:
Descendimiento

Elevación de la Cruz
Son dos obras de gran tamaño, con gran composición en la que la iluminación recae sobre el cuerpo de Cristo y en los rostros de algunos personajes, al modo de Caravaggio. Además, las figuras forman, en los dos casos, una diagonal muy marcada.

También tiene algunas obras de carácter familiar, como éste, un autorretrato con su primera esposa:
Autorretrato con Isabel Brandt
También realizó varios retratos a su segunda mujer:
Elena Fourment con sus dos hijos

Sus obras mitológicas son, probablemente, las más conocidas "Las tres gracias", "Juicio de Paris", o "Rapto de las hijas de Leucipo".  Por la temática de estas obras puede realizar desnudos, que están caracterizados por la rotundidad en las formas, cierta desproporción con las cabezas y movimientos en los cuerpos casi manieristas.
Rapto de las hijas de Leucipo

En el próximo post seguiré con los discípulos de Rubens, ¡hasta pronto!





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